Friday, November 27, 2009

Wednesday, October 28, 2009

LA HIJA DEL SANTO


Por Gloria González Fernández
La noche de la que voy a contarles, yo estaba sentada en la tercera fila del lado izquierdo del ring. Enmascarados, mujeres voluptuosas, enanos musculosos y monstruos terroríficos participaban de la escena, mientras se ejecutaban quebradoras, patadas voladoras, tijeras a la cabeza, tapatías y cangrejos.
A los extremos del escenario, los presentes veíamos a la hermosa Lorena Velázquez saliendo de un ataúd con los dientes filosos, mientras María Duval la veía atemorizada, en espera de que llegara su salvador. Unos cuatrocientos estadounidenses, de ojos azules y una mezcla de camisetas negras y atuendos corporativos, gritaban al unísono: Samson, Samson, Samson.
Samson, por si no lo saben, es el nombre con el que el productor norteamericano K. Gordon Murray bautizó al personaje del Santo en los doblajes de sus películas al inglés, que alcanzaron popularidad en los 60’s en Estados Unidos.
Aunque les resulte inverosímil, lo que les cuento ocurrió verdaderamente en el Mayan Theater de Los Angeles, California, el año pasado, en un espectáculo de lucha libre y burlesque mexicano titulado Lucha VaVoom que se presenta exitosamente desde 2006 en un local del Centro de la ciudad. Su creadora, Rita D’Albert es una neoyorquina judía que un día quedó fascinada con la cultura de la lucha mexicana y decidió retomar los elementos de las películas de luchadores que había visto en su niñez y con ellos crear un show-homenaje a estos bizarros personajes, entre los que destacaba, sin duda, como figura central, el mítico Santo, el enmascarado de plata.
Para quienes somos mexicanos, resulta naturalísimo el entorno en el que se desarrollan las 52 películas que filmó Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo. No nos parece nada del otro mundo ver a un enmascarado luchar contra criaturas supernaturales, científicos locos, criminales extranjeros, agentes secretos o mujeres malvadas y diabólicas. El Santo fue y ha sido nuestro superhéroe mexicano, símbolo de justicia y titán visionario, porque desde los años 50 en que incursionó en el cine, ya usaba celulares en el reloj, internet inalámbrico y armas desintegradoras de moléculas, que combinaba con sus conocidas llaves de a caballo y patadas entre las piernas, para destruir a sus adversarios.
El Santo es parte de nuestra cultura popular y ahora también objeto de culto en otros países en los que se le cree parte de un cine mexicano que se considera surrealista y no de terror, como originalmente pretendía seriamente El Santo. Por eso, no sorprende este tributo que hoy se le rinde en Los Ángeles a él y también a su legado: rudos contra técnicos, el bien contra el mal, todo esto en medio de bellas mujeres y extraños escenarios.
A 25 años de su muerte, sabemos que El Santo luchó contra todos: contra las mujeres vampiro, contra los zombies, contra las momias de Guanajuato, contra Capulina, contra la invasión de los marcianos, contra el Dr. Muerte, contra la hija de Frankestein, contra la mafia del vicio y hasta contra los secuestradores. Qué buena falta nos haría hoy el Santo para luchar también por ejemplo, contra los delincuentes, contra los corruptos, contra los diputados ineficientes y hasta contra los impuestos. Nos haces falta, Santo, o Samson, si prefieres tu nombre en inglés.

Monday, October 26, 2009

MI IDILIO CON TECATE


Por Gloria González Fernández
De Tecate me gustan muchas cosas. Su paisaje colmado de grandes rocas, su clima fresco, su cerveza, su pan y sus burritos de carne asada. ¿Y qué les podría decir de sus ranchos y los recuerdos de las excursiones escolares de la infancia, de los olivares que había en la carretera, las leyendas de sus aparecidos y el encanto provinciano de su plaza central?
Tecate cumplió este mes 117 años de fundada, pero no sé por qué razón parecería que tiene más. ¿Será tal vez, como cuenta el mito, que la abraza la energía milenaria del Cuchumá, esa montaña enorme que como decía la actriz rusa y famosa maestra de yoga que vivió en Tecate , Indra Devi: el Cuchumá es una de las 7 montañas sagradas del mundo y su energía colma de buena vibra a los tecatenses?
¿Será su carácter, reconocido en su momento por la Doña, María Félix que visitaba Tecate con regularidad, que venía a tertulias y reuniones y expresaba su cariño por la ciudad? ¿Será su tradición? ¿Sus familias?
No lo sé. Pero reconozco que Tecate y su gente tienen algo especial. Y ahora, a propósito de este aniversario, quise comentar con ustedes sobre la gran aportación que ha dado esta pequeña ciudad a la cultura bajacaliforniana a través de varios y muy destacados tecatenses, por nacimiento o por adopción.
Si nos referimos a la literatura, hablemos de José Javier Villarreal, uno de los más importantes poetas mexicanos que no evita en su obra referirse a las imágenes de su niñez en el entorno árido y misterioso de la ciudad de Tecate. Y qué decir de Francisco Morales, poeta extraordinario y fecundo del que destaca “La ciudad que recorro”, un texto imprescindible, sórdido y amargo sobre las ciudades, pero más que eso, sobre las personas.
Y ahí está también Roberto Castillo Udiarte, portentoso escritor, que con sus lagartos, bestiarios y cartografías, con su Johnny Tecate y sus mujeres, nos regala una poesía que no podría ser más nuestra y al mismo tiempo más tecatense.
Tecate ha visto nacer también buenos narradores. Ahí está el caso de José Manuel Valenzuela Arce, uno de los investigadores de movimientos juveniles y culturas populares más importantes del país, prolífico escritor, observador incansable, erudito con acento norteño. Y luego también Víctor Alejandro Espinoza Valle, otro tecatense, investigador, Premio Nacional de Administración Pública y contador de historias familiares para hablarnos a través de ellas, de la nuestra.
Algo tiene Tecate, no hay duda. Porque también es cuna o casa de artistas plásticos destacados como Alvaro Blancarte, Gabriel Adame y Laura Castanedo, entre otros.
¿Qué vieron, qué comieron, qué oyeron estos tecatenses fuera de serie? Sería bueno saber cuál es su receta. Sería bueno reconocer qué le ha dado Tecate a los suyos para generar arraigo, afecto idílico y ganas de compartir su sensibilidad. Felicidades Tecate.

OLIMPIADAS EN TIJUANA


Por Gloria González Fernández
Hace unos cinco o seis años, un grupo de empresarios y promotores deportivos sandieguinos tuvo un sueño. Que las –hoy sabemos- archi competidas Olimpiadas del 2016 se llevaran a cabo en la región Tijuana-San Diego. Su principal argumento era la posibilidad de empezar a hablar en el mundo de regiones geográficas y no de fronteras divisorias.
Se trataba de un sueño que sonaba crudamente idealista, pero que albergaba en él, los anhelos de reinventar el concepto de frontera y empezar a hacerlo en la que tiene mayor interacción cotidiana.
En ese momento, fíjese usted: 12 años antes del evento, ya estos promotores estaban buscando fondos, alianzas, teniendo reuniones con alcaldes, pagando honorarios de agencias de relaciones públicas e investigaciones de mercado.
El reto al que se enfrentaron fue doble: voltear los ojos del Comité Olímpico a esta región, pero además, vencer toda una serie de prejuicios relacionados con la interacción del poderoso Estados Unidos con un país en vías de desarrollo como México. Desafortunadamente, la propuesta no llegó a prosperar.
La semana pasada se dio a conocer la decisión final del Comité Olímpico con el anuncio de la realización del evento en Río de Janeiro, Brasil, la única de las 10 economías más grandes del mundo que no había celebrado olimpíadas en su territorio.
Ya se imaginará la tremenda celebración: samba, bossanova, baile, camisetas amarillas, hermosísimos hombres y mujeres en pleno desfile de algarabía. Y no es para menos. Mire de lo que nos perdimos: un presupuesto estimado de 14 billones de dólares para el evento olímpico, la construcción de 16 nuevos estadios deportivos en Río, 427 millones de dólares de inversión en una villa olímpica para los atletas, 48,200 cuartos para hospedar a los deportistas y visitantes, 144 nuevos carros para el tren ligero local, 60,770 empleos para la seguridad del evento, más todo lo demás que usted se pueda imaginar en términos de derrama económica y de patrimonio para la ciudad.
Lo curioso es que esto ocurre en una ciudad que como Tijuana, tiene fama internacional por sus índices de violencia: 47 homicidios por cada 100 mil residentes, el triple que su contendiente Chicago, pero además con un alza este año del 10%. Incluso todavía la embajada de Estados Unidos previene a sus ciudadanos cuando tienen intención de visitar esa ciudad.
Seguro que hay algo que el presidente Luis Ignacio Lula está haciendo bien, algo que los brasileños están haciendo bien para seguir empujando su crecimiento económico, industrial, cultural y su notoriedad en el mundo. Ojalá aprendamos algo de esta experiencia.
Por nuestro lado, debo decir que el equipo de visionarios de California de los que les hablaba, no quita el dedo del renglón y anunció recientemente que va a seguir trabajando para que las olimpíadas del 2032 sean en San Diego. Es triste, pero esta vez no mencionaron a Tijuana. Lamentablemente, es fácil saber por qué.

NORTEC + OBC


Por Gloria González Fernández
¿Para qué sirve una orquesta sino para deleitar a los que la escuchan? ¿para qué sino para enfrentarnos a una experiencia gozosa?¿para qué sino para compartir un estado de ánimo o un sentimiento? Si usted fue uno de los 20 mil asistentes al concierto de la Orquesta de Baja California y el colectivo Nortec el domingo pasado, sabrá muy bien a lo que me refiero.
No es posible agotarse al insistir en la libertad del espíritu de Tijuana para proponer cuando se trata de arte y particularmente de música. La ciudad tiene un espacio en el que caben todos cuando quieren reunirse. Y más aún, una puerta abierta siempre a lo nuevo y el ánimo dispuesto a dar una oportunidad a lo extraordinario. Aunque sea sólo para dar rienda suelta a la curiosidad.
Eso de escuchar a una orquesta tradicionalmente clásica, mezclarse con un grupo norteño y dos músicos electrónicos no es cosa de todos los días y sin duda, generó un ambiente de fiesta, propicio para despertar el orgullo y las ganas de recordar de dónde venimos y hacia dónde vamos… pero escuchar a los veintemil asistentes a su concierto gritar al unísono: Tijuana, Tijuana, eso sí que pone la carne de gallina. ¿Dónde más sino ahí para regodearnos de nuestra tradición?
La Orquesta de Baja California tiene hoy la oportunidad única de encontrarse con la comunidad que como nunca, la sabe suya porque ha estado dispuesta a adaptarse a ella y hacerla disfrutar. Y no estamos hablando aquí sólo de unirse al extraordinario talento de Ramón y Pepe, protagonistas del colectivo Nortec que para llegar a donde están han recorrido un muy largo tramo, con perseverancia y libertad. Tampoco sólo de darse la oportunidad de sumar el tan democrático sonido norteño, que según una encuesta del Instituto Mexicano de la Juventud es uno de los ritmos más escuchados en todo el país.
Estamos hablando de ese momento en el que surge una ocasión para quedarse. Me explico: luego de serios problemas económicos y fiscales, la Orquesta de Baja California tiene hoy finanzas sanas, músicos finalmente asalariados, un director internacional talentoso, un programa anual, una trayectoria musical que incluye una nominación al grammy, varios discos grabados y una marca reconocida. En unos meses estará funcionando el Centro de Artes Musicales con capacidad para albergar unos 700 estudiantes de música y generar con ello nuevos ejecutantes, compositores y directores que robustezcan en el futuro a la OBC.
La Orquesta ha transitado también un largo camino. El próximo 2010 cumple 20 años de existencia desde que inició con la llegada de los rusos dirigidos por Eduardo García Barrios. Hoy la comunidad ha cambiado y la orquesta también. Ojalá los bajacalifornianos descubramos lo que ésta puede seguir aportando a nuestro estado, y que la Orquesta, sus directivos y patronos, así como los funcionarios de cultura, puedan responder cabalmente a nuestras ganas de tener una orquesta que sea como nosotros. Para seguirla disfrutando, reinventando y si nos da la gana, como el domingo pasado, hasta bailando.

COMER Y DAR EL GRITO

Por Gloria González Fernández
Las fiestas mexicanas son impensables sin buena comida. En muchos hogares aún se conserva la tradición de -en el marco de las fiestas patrias- considerar un menú mexicano para el 15 o el 16 de septiembre. Así, en muchas casas abundaron hoy los sopes, las enchiladas, el pozole, los tamales, los chiles en nogada o al menos los frijolitos. La comida como compañía inseparable de la celebración.
La riquísima en todos sentidos gastronomía mexicana es un aspecto de nuestra cultura profundamente arraigado. Comer, además de satisfacer nuestras necesidades puramente de supervivencia es un acto que nos da identidad, pertenencia, que nos remite al pasado de nuestras familias, a su origen.
Baja California es un crisol de tradiciones al arropar a mexicanos que vienen de todas partes del país. La intensa migración que ha vivido durante su historia, ha generado una diversidad gastronómica tan amplia como su población. En cada familia se manifiestan las mezclas de la cocina que remiten al pasado de padres y abuelos y se convierte para los miembros de ésta, en una marca de lo que le hace agua la boca: el aguachile sinaloense, la birria de Jalisco, el pescado veracruzano, el frijol con puerco yucateco, el caldillo durangueño, la arrachera de Sonora, o los tacos al pastor de los defeños.
Pero además de esta suma de tradiciones, Baja California tiene también una gastronomía que se defiende como local y que han impulsado algunos nobeles chefs al tratar de rescatar lo que nos es propio para proponer una comida regional.
Estos cocineros y empresarios también hacen una cocina mexicana, pero desde una perspectiva local que se condimenta con nuestra historia y geografía, incluyendo la influencia asiática de la migración china, el largo período en el que estuvimos poco comunicados con el centro del país y que generó el consumo de productos locales y no perecederos como la harina, el arroz, los enlatados; la facilidad para el consumo de mariscos, pescados y aves de corral y de la afamada carne del norte, así como el clima proclive a la producción de vino o de legumbres.
Estos cocineros están dándole ya a nuestro estado nuevos elementos para el turismo y la generación de negocios. Si bien, la crisis económica ha tenido mella en el llamado turismo culinario, todas las ciudades de nuestro estado tienen algo qué ofrecer en este sentido, incluso desde la perspectiva del turismo local que va a Mexicali a la comida china, a Ensenada a los cocteles de almeja, a Tijuana a los tacos de carne asada, a Rosarito a las langostas y a Tecate a comer pan, por poner sólo algunos ejemplos.
Reconfigurar la oferta de la gastronomía local es una oportunidad que algunos están aprovechando para llevar nuestra comida a otro nivel y proponerla al país y al extranjero, tal como lo han hecho también los artistas plásticos, los músicos, los escritores.
La cocina es también una expresión que nos permite la creación y la generación una experiencia estética, de un gozo arraigado en nuestra historia personal, influenciado por lo que vivimos, por nuestro entorno y nuestra familia. Qué mejor manera pues de plantear la fiesta, aún en el marco de todos los problemas del país, que con un buen plato que nos recuerde las cosas buenas de ser mexicano.

SINTESIS CUMPLE 24 AÑOS

Por Gloria González Fernández
La pasión es esa enérgica fuerza que acompaña nuestras más significativas acciones. Es un impulso desde adentro que encuentra una especial expresión cuando custodia nuestras tareas cotidianas y nuestro trabajo.
Hoy el Noticiero Síntesis cumple 24 años de contar la historia regional a través de la televisión y de hacerlo –me consta- con una pasión que ha traído de la mano a sus directivos, conductores, reporteros y colaboradores, durante todos estos años. Es fácil adivinar que de no ser así, el Noticiero no habría podido sortear cambios de canal, obstáculos y desazones para seguir después de este tiempo con el liderazgo en la producción informativa local.
Baja California era otra cuando un grupo de periodistas y comunicadores inició este esfuerzo. De hecho, también era otro México. Aun estaba lejos la posibilidad de la transición política democrática que se inició aquí con el triunfo de Ernesto Ruffo en la gubernatura, no se había firmado el Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá y tampoco existía la doble barda que divide hoy la frontera; el CECUT iniciaba apenas su actividad cultural luego de haber estado algunos años siendo un centro más bien turístico, Baja California aún no tenía su orquesta, Pavarotti no había cantado en La Salada y todavía por supuesto, no había ocurrido aquí la muerte de Colosio que le daría la vuelta al mundo a la ciudad de Tijuana. Hoy somos distintos y los mismos.
Síntesis entendió este dinamismo y abrió brecha en la producción de noticieros, al hacerlo desde una perspectiva regional e incluyente y al darle voz a muy diversos personajes de la vida local. Síntesis TV, como hoy lo conocemos, se ha comprometido todos estos años con Baja California y ha documentado su historia día a día con la visión de quien tiene ganas de dar sólo buenas noticias, pero asume la responsabilidad de dar a conocer también aquello de lo que no podemos enorgullecernos: los retos del crecimiento vigoroso de sus ciudades y por lo tanto sus problemas, el carácter violento que le ha conferido su condición fronteriza y los tropiezos de algunos gobernantes, entre otros.
Pero además no se quedó ahí. En medio de la vorágine tecnológica actual, Síntesis dejó de ser sólo un espacio noticioso para convertirse en un canal de televisión con uno de los índices de producción local más altos del país. Y agregó además a su oferta un portal de noticias vía web y una oportunidad para disfrutar su programación por internet, en vivo, en cualquier parte del mundo. Esas también han sido buenas nuevas.
Desde mi perspectiva como tijuanense, una de las aportaciones de Síntesis ha sido además el amplio espacio que recibe en su programación la cultura y el deporte. Ese contrapeso en el recuento de la historia regional ha sido más que positivo.
Felicito hoy a la Sra. Carolina Aubanel, a Fernando, a Roxana, al equipo de reporteros, editorialistas, camarógrafos, editores, staff de producción y administrativos por este gran esfuerzo. Pero felicito también a los bajacalifornianos por abrirle las puertas día a día al esfuerzo apasionado de este equipo que ha venido registrando nuestro devenir y aportando su entusiasmo no sólo al periodismo sino a la vida diaria de nuestro estado. Enhorabuena.

CINE EN BAJA CALIFORNIA

Por Gloria González Fernández
Para los habitantes de la ciudad de Los Ángeles, California, es natural convivir diariamente con filmaciones en calles y edificios. Todos los días y las noches se están filmando películas, documentales y series de televisión en muchos espacios del centro y la periferia. Incluso, la magia del cine hace para nosotros imperceptible que escenas que aparentan ser filmadas en ciudades europeas o asiáticas, en realidad son rodadas en escenarios californianos en los que hay extras de todas las nacionalidades, equipos de filmación con amplia experiencia y estudios de postproducción para cada necesidad.
Los Ángeles ha sido la meca del cine internacional por muchos años y la ciudad donde más se filma en todo el continente. Le siguen Nueva York y después, aunque le parezca sorprendente, Vancouver en Canadá.
La crisis económica mundial ha tenido un fuerte impacto en la cantidad de películas que se producen actualmente, por lo que en Febrero de este año, el Gobernador de California autorizó incentivos fiscales en calidad de préstamo de hasta un 25% para la industria fílmica en el Estado. Sin embargo, esto no ha sido suficiente y las productoras se han visto en la necesidad de bajar sus costos filmando fuera de California.
Nuevo México es el estado que más atrae filmaciones y ha convertido el problema de costos en una oportunidad. El gobierno de Nuevo México ofrece incentivos fiscales a las productoras que incluyen devoluciones del 25% del costo total de lo filmado en el estado y préstamos sin intereses de hasta 15 millones de dólares por producción. Desde 2002 a la fecha, más de 150 proyectos de televisión y cine han aprovechado estos incentivos y la comisión estatal de filmación del estado estima que la industria fílmica le ha generado 2.1 billones de dólares a la economía local.
Vancouver es otro ejemplo. En 2008 se filmaron más de 250 producciones en esa comunidad, generando billones en derrama por salarios y diferentes servicios para la ciudad. Vancouver tiene ya varias décadas apostándole a la industria fílmica y ha logrado madurar su infraestructura y hacer que el cine forme parte de la mezcla financiera que requiere esta ciudad. Su plataforma de desarrollo es una estructura de impuestos favorable, una base profesional y técnica de más de 30 mil empleados, la consolidación de una tradición de apoyo entre negocios locales, gobierno, sindicatos y comunidad, lo que la hace fuertemente competitiva. Sus ventajas: el clima, la cercanía relativa con Los Ángeles por vía aérea y de ser necesario terrestre, el manejo del idioma inglés, los diversos paisajes, el clima y el estímulo a empresas de postproducción y efectos visuales.
Me parece que muchas de esas ventajas serían semejantes a las nuestras si el gobierno del estado y los municipios tuvieran esa visión para Baja California. Ya se cerraron los estudios Fox, ya se fue a Australia la producción de la película Las Crónicas de Narnia 3 y ya se han desaprovechado algunas oportunidades de realizar otros proyectos fílmicos no sólo internacionales, sino también locales, por falta de recursos o de interés. ¿Queremos mejorar la imagen del Estado y generar derrama económica? Ahí estuvo una oportunidad. Tal vez siga ahí y alguien algún día la vuelva a ver.

COSECHA 2009

Por Gloria González Fernández
Baja California tuvo la suerte de tener valles bañados por el sol y la brisa marina, aderezados por un viento cálido que les da condiciones para cultivar su pequeño tesoro: una colección de las mejores variedades de uva en el mundo. El vino, que empezó a producirse en el estado desde la época misional, ha sido –desde entonces- notable y generoso.
Ensenada, la casa de los valles de Guadalupe, San Vicente, Santo Tomás, Calafia y San Antonio de las Minas, se viste de fiesta cada año durante la época de la vendimia para compartir su gozo por la cosecha con propios y extraños. La Ruta del Vino, como se le conoce actualmente, ha ido aumentando su notoriedad y es ahora recorrido obligado para quien nos visita.
Hoy, además de la nutrida actividad veraniega por los eventos de la vendimia, la oferta de la zona suma hoteles, restaurantes, catas, actividades por la vid en flor, cursos de enología, museos comunitarios, en fin, una viveza que es mérito de los productores de vino.
El valle también tiene ahora una vocación artística al presentar espectáculos musicales de todos los géneros y ser escenario para exhibiciones de artes plásticas y literatura. Por su parte, las casas de vino artesanal se han multiplicado, tal como lo han hecho también los premios por la calidad de sus productos.
El vino, relacionado en muchas culturas con lo sagrado, representa esa Baja California que nos gusta presumir: la de los hermosos paisajes, la de las familias trabajadoras, la hospitalaria, la gozadora, la creativa, la histórica, la magnánima.
Sin embargo, no todas son buenas noticias. Como industria, nuestro vino tiene aún muchos retos para sostenerse. Los vinos bajacalifornianos son caros debido a factores como los altos impuestos que les impone el gobierno, la falta de aprovechamiento de economías de escala para su distribución, los altos costos de producción debidos a cosechas relativamente pequeñas y una de las amenazas más importantes: la falta de agua y la sobreexplotación de los pozos.
El glamuroso vino bajacaliforniano requiere escenarios para adaptarse con éxito a las condiciones del mercado global. La ubicación de los valles en la franja mundial del vino, el clima mediterráneo y el carácter de la zona, son circunstancias favorables para su desarrollo y una oportunidad latente. Ojalá que nuestras autoridades vean con claridad la importancia de apoyar a los productores y le den a la industria vitivinícola del estado un destino mejor.
El vino bajacaliforniano es como de alguna manera somos los hijos de esta tierra: nacido de la variedad, con cepas que llegaron de fuera pero encontraron aquí el mejor lugar para crecer, firme ante la adversidad que impone la escasez de agua, el calor y el frío; libre para reinventarse constantemente y listo siempre para el gozo. Ojalá que la cosecha 2009 nos traiga un vino memorable. Salud.

Thursday, August 20, 2009

WOODSTOCK


Por Gloria González Fernández
Carlos Augusto Santana Alves vivió en Tijuana entre 1955 y 1961. Estos años fueron suficientes para que aquí le ocurrieran dos cosas que marcarían su vida para siempre: la primera fue unirse a la agrupación de los Tj’s y aprender a tocar guitarra con quien en ese momento era el mejor guitarrista de rock en México y la segunda, haber sufrido un abuso sexual que explicaría un velado resentimiento por la ciudad que salió a la luz pública casi cuatro décadas después.
Santana tenía ocho años cuando llegó de la mano de su padre de oficio mariachi y por cuya influencia empezó a tocar el violín. Unos años después conocería a Javier Batiz, un talentosísimo joven que le compartiría sus influencias musicales, todas ellas provenientes del diario contacto en la radio local con la música de T-Bone Walker, B.B. King, John Lee Hooker, Chuck Berry y Little Richard.
Juntos, Batiz y Santana, formaron parte del grupo de jóvenes tijuanenses que –respondiendo a la demanda del turismo norteamericano- tocaba noche a noche alternando con bailarinas exóticas y desnudistas en el Convoy y el Mike’s de la Avenida Revolución. Lo cierto es que su talento y la disciplina diaria que les imponía el trabajo, refinaron sus ejecuciones, pero la mezcla de los sonidos de su infancia y su tradición cultural, lograron generar un sonido nuevo, vibrante, tijuanense.
Con esa experiencia en las maletas, Santana se mudó a San Francisco, California a los 14 años y vivió ahí la efervescencia de un movimiento musical y social que le sumó aún más a su nobel carrera. Ocho años después Santana se convertía en una de las estrellas más recordadas del mítico festival de Woodstock.
El próximo 16 de agosto se conmemoran 40 años del día en que casi medio millón de personas fueron testigos de la interpretación del entonces relativamente desconocido grupo Santana, en medio de un campo en Nueva York. Woodstock ha quedado para la historia como un festival sin precedentes, como la feria musical más importante de todos los tiempos. Y justo ahí, en ese escenario parteaguas entre generaciones, se oyó fuerte y vibrante durante 45 minutos, el sonido Tijuana.
Soul Sacrifice, la pieza incluida en la película del festival, catapultó a Santana, su guitarra y percusiones, al éxito y al mundo. En el film, Santana, extasiado, hace sonar su guitarra como si resumiera en ella toda su historia.
En Tijuana, el rock llegó para quedarse y lo ha hecho así pasando por todos los estilos. Bátiz no fue a Woodstock, tampoco a Avándaro que fue una versión mexicana del festival, pero se quedó por años como ícono del rock mexicano. Después vinieron otros: El Ritual, Peace and Love, La Cruz, Solución Mortal, Especimen, Tijuana No, Julieta Venegas, el Colectivo Nortec.
Pareciera que esta tradición musical es un sino para la ciudad, un destino inexorable en el que ganamos los espectadores y en el que gana Tijuana, acumulando sonidos nuevos y desprejuiciados. Santana, de alguna manera nuestro Santana, el de los grammys, los discos platino, los conciertes a reventar, abrevó de las calles y espacios tijuanenses y se llevó lo que necesitaba sumar para ser lo extraordinario que es. Supernatural, para decirlo como él.

Monday, August 10, 2009

TRANSMEDIOS


Por Gloria González Fernández


Reconozco que el avance tecnológico ha sido tan vertiginoso en los últimos años, que nos cuesta trabajo seguirle el paso. La tecnología ha invadido los ámbitos de nuestra vida diaria de tal manera que cada vez nos cuesta más trabajo prescindir de ella. La era digital se tomó de la mano con el arte hace ya muchos años, pero cada vez resulta más una herramienta para ella, y no sólo eso, sino una poderosa arma para la expresión artística.
En Tijuana han sido varios los artistas que han experimentado con los lenguajes del sonido y la imagen digital y realizado aportaciones a la cultura a través de esas manifestaciones.
Me viene a la mente la historia de José Chilitos Valenzuela, un tijuanense de la colonia veinte de noviembre que emigró a Los Angeles en los años 80 y fue pionero en la difusión del concepto del sonido MIDI y lo que hoy se llama “diseño de sonido”. Hoy Chilitos dirige una importante escuela de tecnología del sonido en Santa Mónica, California, luego de haber trabajado para proyectos de Elton John y Whitney Houston, entre otros, y en películas como Star Trek.
También destacan, sin duda, los casos de un buen número de excepcionales músicos electrónicos en Tijuana, que desde los 80s y 90s han insistido en generar nuevos sonidos o en compartir a través de sus consolas lo que se produce en el mundo. Algunos de ellos son ahora internacionalmente conocidos como Djs o como creadores.
Hoy es natural para los jóvenes entender la nueva plasticidad del mundo multimedia y su fácil interactividad. Por supuesto, habrá quienes perciban que les toman el pelo cuando se les muestra como arte una pieza que es por ejemplo una pantalla que hace ruiditos. Sin embargo, existe en muchas de estas nuevas expresiones la posibilidad real de una experiencia estética que puede o no ser placentera, pero que refiere emociones, conceptos, sensaciones, tal como lo hace el arte en sus manifestaciones clásicas.
En Tijuana, un grupo de jóvenes se empeña desde hace dos años en compartir la visión del arte desde la perspectiva digital, quiero decir, usando computadoras. El proyecto Transmedios, instalado en la colonia Cacho, insiste en su propuesta de educar en lenguajes de sonido y visuales con el apoyo de la tecnología digital y en compartir lo que se hace en el mundo, con esa visión global que sólo da este nuevo entorno de la era de la información.
También en Estación Tijuana, en la colonia federal, se presenta actualmente el colectivo Dream Addictive, otro grupo de artistas locales que busca dialogar con el espectador y retar su pensamiento a través de la interacción tecnológica.
Estas expresiones no son futuristas, ni parte de una película de marcianos. Son formas artísticas que llegaron para quedarse y que habitan Tijuana desde hace muchos años de muy distintas maneras y en muy distintas colonias. El arte multimedia, la música electrónica, la instalación digital, la intervención de espacios con sonido e imagen van a aparecer cada vez más en nuestras calles. Le sugiero estar preparado para gozarlas o para odiarlas. Como ha sido siempre en la historia del arte.

Monday, July 20, 2009

LA LUNA


Por Gloria González Fernández


Dice el poeta Jaime Sabines que la luna es el mejor estimulante para los condenados a muerte y para los condenados a vida. Dice Benedetti que cuando los amantes ricos la miraban satelizaba de lo lindo y se oía que la luna era un fenómeno cultural. Agustín Lara, por su parte, afirma orgulloso haber nacido con luna de plata y alma de pirata y le canta llamándola esfera de papel y pidiéndole comprensión cuando le canta: Piensa que tú en el olvido también has sufrido desdenes del sol.
Cuántos autores han dedicado versos, canciones, cuentos y novelas a la enigmática luna, esa que controla las mareas y los estados de ánimo de las mujeres; la luna, que como diría el escritor tijuanense Luis Humberto Crosthwaite, siempre será un amor difícil.
Esta semana se cumplieron 40 años del espectáculo mundial que representó el alunizaje del Apolo 11 en la superficie lunar. Millones de personas en todo el mundo fueron testigos desde su televisión en blanco y negro, en la sala de su casa, junto a hamburguesas y refrescos, pozole y agua de horchata, sushi y té verde, del momento en el que Armstrong pisó por primera vez la luna y acuñó la frase inmortal que seguramente planeó durante todo el trayecto espacial: un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad.
Y desde luego que lo fue.
Y aunque los escépticos siguen insistiendo en que el alunizaje fue un truco de cine filmado en Arizona, en el desierto sonorense de altar o incluso en el Pinacate aquí cerca de Puerto Peñasco, lo cierto es que esa imagen de la conquista de la luna nos ha acompañado los últimos 40 años y no le ha restado nada de su carácter poético a la rueda de queso. Los norteamericanos pudieron haber tenido razones políticas para arrebatarles a los rusos la primicia de la conquista lunar, pero ese hecho sigue conmoviendo a toda una generación para la que el alunizaje fue un hito desencadenador del posterior alarde del cambio tecnológico.
Estas 4 décadas han vivido una revolución inusitada en nuestros estilos de vida. Habiendo conquistado el espacio, pisado la luna, los terrestres nos sentimos capaces de nuevas conquistas. En estos años la computadora invadió los hogares, tal como lo predijo Bill Gates al referirse a los alcances de la era digital. Con ello, se modifican paulatinamente nuestros hábitos de consumo, nuestras formas de relacionarnos, de trabajar, de buscar información, de comunicarnos.
También en esos años, la biotecnología nos ha cambiado. Hoy es posible clonar, fertilizar in vitro, conocer el genoma humano. Por su parte las familias tienen hoy los más altos índices de divorcios, los menores índices de hijos por familia y la más alta participación de la mujer en la vida económica de los países.
Y qué me dicen de la política: en México la alternancia partidista llegó para quedarse, en Estados Unidos, después de años de discriminación un presidente negro gobierna con índices de popularidad insólitos, ahora ya, sin sus históricos enemigos rusos a quienes ha cambiado por extremistas musulmanes.
La luna, esa a la que José Alfredo Jimenez le pedía que saliera “pa que empiece nuestro amor”. La luna, la de las serenatas, la de los mitos, la diosa, cumple apenas 40 años de sentir nuestras huellas y hacerse cómplice de la vanidad humana que insiste en nuevas conquistas. Ya veremos.

120 años


Por Gloria González Fernández

Es posible que Tijuana a sus 120 años esté viviendo su adolescencia. Esa edad en la que todos alguna vez hemos estado al filo de definiciones, en medio de certezas que luego ya no lo son, sintiéndonos de buenas y de malas al mismo tiempo.
Esta semana nuestra ciudad alcanza sus 120 en medio de grandes contradicciones. Por un lado, las innegables inclinaciones al pecado de su carácter fronterizo: el tráfico de personas y de drogas, la inseguridad producto de éstas, la irregularidad de su crecimiento desbocado… en fin… Pero por otro, su vigor, su juventud que tiene ganas de todo y se arriesga, su generosidad con el que trabaja duro, su vocación artística y su aire de gran señora, de mujer seductora que nos hace tomar agua de la presa para que no nos vayamos más.
Tijuana llega a esta edad y la festeja junto a sus músicos y poetas, con sus empresarios y sus obreros, con sus migrantes y sus nativos, enfrentándose día a día en su colindancia con Estados Unidos, a la otredad, a lo otro, a la noción de lo que es propio y lo que es ajeno –tal como diría el sociólogo Jorge Bustamante-. Y lo hace con toda naturalidad. Porque los fronterizos lo sabemos como nadie: Tijuana es una región que también se define por su vecindad con San Diego.
Por eso hoy quiero hablarles no de los que llegan todos los días a poblar más la ciudad, sino de los que se han ido. Por distintos motivos, por supuesto. De los tijuanenses que han tenido que emigrar para estudiar, para trabajar, para huir, para buscar tranquilidad o para buscar más emociones, para ser músicos, deportistas, funcionarios, trotamundos.
Los que alguna vez nos fuimos reconocemos la tremenda nostalgia por los tacos de carne asada y las exageraciones en que incurrimos al describirlos, y recordamos ese gozo discreto, difícil de expresar públicamente, al ver sus cerros polvorientos desde el avión, o el infame tráfico de la entrada por la puerta México. También sabemos de los suspiros por sus atardeceres anaranjados, por su mar frio y contaminado y por las noches en el Dandy del Sur.
Recientemente, en su colindancia con San Diego, algunos tijuanenses han elegido al vecino como dormitorio porque tienen miedo o porque buscan mejores condiciones de vida. Y han impulsado allá, en Chula Vista, en Eastlake, en San Ysidro, una nueva comunidad tijuanense con un importante potencial de consumo, con educación técnica o profesional y con capacidad de trabajo. Este éxodo ha generado tijuanenses encerrados en el cuerpo de emigrados, que –vecinos y todo- no dejan de suspirarle a la ciudad en la que tienen sus negocios, sus casas rentadas, sus amigos, quiero decir, su tierra.
A sus 120 años, la púber Tijuana necesita compromisos. De sus gobernantes sí, pero también de sus comunidades y ciudadanos. Compromisos para hacerla otra vez viable, pacífica, creativa y generosa. Ojalá.
A sus 120 años, yo desearía que Tijuana, la joven, contemplara el regreso de los suyos y se sentara con ellos a comer unos taquitos, con mucho guacamole por favor.

Thursday, July 2, 2009

EXILIADOS EN TIJUANA


Por Gloria González Fernández.
Marta Palau, una de las artistas plásticas tijuanenses más importantes en el país y su hermana la escritora Teresa Palau son hijas de Antonia Bosch y del Dr. Francisco Palau, prócer de la medicina en España y luego en México, quienes llegaron a Tijuana en los 50’s.
Años después Marta Palau se casaría con el hijo de otro refugiado catalán, el poeta Ventura Gassol, quien desde el exilio en Francia fuera reconocido como uno de los primeros ministros de cultura en el mundo, y cuyo hijo el Dr. Alberto Gassol Galofré fue cobijado también por el calor del sol bajacaliforniano.
El Dr. Palau llegó a Tijuana por la curiosidad que despertó en él otro refugiado oriundo de Madrid, Don Angel Tejera, cuando le dijo que el mar de Tijuana era lo más parecido que había visto a la Costa Brava española. Este mar azul tijuanense lo acompañó durante los próximos cincuenta años.
Hace unos días se conmemoró el 70 aniversario de la llegada del buque Sinaia a México con el que arribaron las primeras oleadas de refugiados españoles a nuestro país. Se calcula que entre 1939 y 1942 llegaron unos 25 mil españoles que huían del terror del régimen franquista y encontraron una vida nueva en la calidez de su nueva patria mexicana. Las estimaciones que hizo después la historia consideran que aproximadamente una cuarta parte de estos conformaron una inmigración intelectual que incluía científicos, maestros, médicos, etcétera y que años después hicieron una enorme aportación a la ciencia y la cultura mexicana.
En México esta élite ayudó a crear El Colegio de México y el Fondo de Cultura Económica, y reforzó el cuerpo de profesores de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional, entre otras instituciones.
Sobre este tema se ha escrito mucho y son miles los testimonios recogidos en libros y documentales. Recientemente y a propósito de estos 70 años, ha sido amplio también el reconocimiento que se ha hecho al legado de estos hombres y mujeres que ahora son padres y abuelos de una nueva generación de mexicanos.
Tijuana, con su vocación ya conocida de madre adoptiva, acogió a un nutrido grupo de exiliados que fueron llegando poco a poco a instalarse en nuestra ciudad y en los que ahora podemos reconocer una contribución a la educación, la cultura, la ciencia y la economía.
Tal vez a usted le suenen conocidos los apellidos Tejera, Bargalló, Romigosa, Casaboch y Alberich. Posiblemente recuerde también a los empresarios y comerciantes de apellidos Asin, Celorio, Rosquillas, Sulaica, Zavala, Garduño, García, Fernández, Lopez Camacho, Clavel, o Yuliá, quienes han dejado un legado en sus hijos y nietos, hoy médicos, escritores, abogados, artistas, comerciantes.
El azul del mar, la vegetación y el clima mediterráneo fueron propicios a la añoranza por su tierra de los exiliados españoles que llegaron para alejarse de la guerra y sus horrores. Ellos escogieron Tijuana para hacer una patria nueva, refundar sus familias, hacer fortuna y aprovechar la nobleza de esta ciudad, que como entonces, sigue abrazando a los que llegan para reinventarse.

Friday, June 19, 2009


UN DÍA SIN MÚSICA
Por Gloria González Fernández
Imagínese usted un día sin música. Cero canciones mientras las señoras hacen su quehacer, nada de rancheritas o norteñas en los taxis, olvídese del coro en las misas, de la música en las fiestas, bodas y quinceañeras. Imagine los noticieros sin cortinillas musicales y las películas y telenovelas sin música de suspenso. Estoy segura de que este escenario le resultará nada deseable.
Por algo, la música es una industria millonaria en todo el mundo.
Sólo por poner un ejemplo, las ventas de música grabada fueron de 18 billones y medio de dólares en el mundo el año pasado. Claro, sin contar la piratería.
Pues bien, para que podamos disfrutar de la música, se necesitan compositores, arreglistas, ejecutantes, intérpretes, ingenieros de sonido, productores, etcétera. Y entonces surge la pregunta ¿dónde estudian o se forman todas esas personas que participan en esta industria?
El punto al que quiero llegar es a la importancia que tiene en la vida de la ciudad el surgimiento del centro de artes musicales. En Tijuana, si bien existen desde hace muchos años varios esfuerzos de enseñanza musical, hoy nos encontramos frente a la consolidación de un proyecto educativo y de infraestructura que dará más formalidad a la amplia y añeja tradición musical de la ciudad. Por algo Tijuana ha tenido fama de ser un semillero de músicos de diversos géneros.
Considero que a la posibilidad de formar músicos, habría que agregar otras oportunidades. La tecnología está jugando un papel cada vez más destacado en la manera en que escuchamos música. Por ejemplo, el 25% de las utilidades de las compañías disqueras el año pasado fueron por descargas en internet.
Las estadísticas también señalan que la gente está hoy más interesada en asistir a conciertos, en poner su canción favorita como tono de su teléfono y en compartir música en línea. Todas estas son áreas de oportunidad relacionadas con la educación musical.
También las formas de “vender” los productos musicales están cambiando, al menos de medios. Hoy se promueven además de en la radio, en celulares, comerciales de televisión, descargas gratuitas de internet o estaciones de radio virtuales. Otra coyuntura para mercadólogos, comunicólogos o simplemente entusiastas de la promoción musical tijuanense.
Según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, las compañías disqueras gastan el 20% de sus utilidades en desarrollar el talento de sus artistas. En Tijuana tenemos mucho y muy pronto, con la oferta del Centro de Artes Musicales, un espacio para encausarlo.
La música es ya imprescindible en la vida del ser humano. Nos acompaña en todos los estados de ánimo, nos llena de gozo o de tristeza. Bienvenida siempre la música.

ESPERANZA Por Gloria González Fernández
Invitado por la Secretaría de Turismo, la semana pasada visitó Tijuana un grupo de periodistas de distintos medios nacionales. La intención fue que pudieran atestiguar la vivacidad de la región más allá de los balazos, así como la amplísima oferta turística y cultural de la ciudad.
Una de las actividades de su agenda fue la convivencia con un grupo de artistas tijuanenses de distintas disciplinas, evento en el que los reporteros pudieron sentir por unas horas el pulso de esta comunidad que tiene mucho qué decir y que lo hace además con una energía que sigue sorprendiendo.
Aún para los que vivimos en Tijuana es portentoso ver reunido el talento de estos creadores y reconocer tanto los proyectos que se han sostenido por años, como aquellos que están apenas definiéndose.
Lo relevante de este hecho es el interés que despierta Tijuana en el centro del país como fuente inagotable de propuestas novedosas, de vanguardias, de desfachatez para atreverse a mezclar el agua y el aceite y a veces lograrlo.
Entre las conversaciones de esa noche escuché cosas como el replanteamiento de la ciencia a través de la cual debe estudiarse al arte, la Arsología, posición que aunque usted no lo crea se gesta en Tijuana y ha despertado ahora el interés de distintos teóricos del mundo. También oí hablar de los avances en el proyecto de la Orquesta de Baja California para llevar a cabo un concierto con esa mezcla de música electrónica y norteña que se ha bautizado como Nortec y que hoy es famosa en otros continentes.
Encontré encantados a los periodistas cuando escucharon del proyecto de Marcos Erre, notable artista oriundo de la Colonia Libertad, al que tal vez usted recuerde porque fue el autor de un gran caballo de troya de dos cabezas que estuvo casi un año en la línea entre 1997 y 98, y que sorprende ahora desde su taller en Estación Tijuana, con una impactante instalación donde hace una interpretación de cómo policías, asesinos y asesinados son a veces indistinguibles.
Los reporteros de revistas y periódicos nacionales estuvieron como yo, frente a todo este torrente de buenas ideas y de valiosas intenciones de proponer una nueva forma de ver a Tijuana, no desde la perspectiva que niega la gravedad de los problemas de la ciudad, y es hipócrita frente a ellos, sino desde una que los transforma en una manifestación, en un lenguaje o en una propuesta.
Lo más importante quizás, fue la sensación de esperanza que da ver el talento de los jóvenes creadores y encontrar en ello una posibilidad de que Tijuana agregue nuevos mitos a su historia, ahora propiciados por su carácter creativo y franco, que ha trascendido en mucho al gobierno, a los funcionarios y a sus instituciones.

Thursday, June 4, 2009

Cuatro Para Tango



Por Gloria González Fernández
Hay muchas cosas en Tijuana que suenan a tango. El tango y Tijuana transitaron por un pasado arrabalero que luego se vuelve célebre y moderno. Ambos nos remiten inevitablemente a un ambiente de furtivas sensualidades, pero también nos dejan escuchar un tono triste que suma tragedias pero que a veces se vuelve eufórico y apasionado.
El tango, cuyo origen es argentino y uruguayo, es hoy universal, por lo que se escucha y se baila en todo el mundo.
Hace unos días, este género se oyó fuerte y enérgico en Tijuana, interpretado por cuatro talentosísimos músicos, que como la mayoría de los tijuanenses, aun sin haber nacido aquí fueron adoptados por la ciudad y ahora la hacen también cada vez más cosmopolita. Tango íntimo es el nombre del proyecto que presentaron. Cuatro para tango el nombre de la agrupación.
También como del tango, de Tijuana se ha hablado últimamente en todo el mundo, desafortunadamente por las razones equivocadas: la violencia, la inseguridad y el dolor de las familias por sus muertos.
Otra vez el tango.
Pero Tijuana se sigue vitaminando con su tradición artística y musical.
Cuatro para tango es uno más de los ensambles de músicos surgidos en el seno de la Orquesta de Baja California y de todo lo bueno que ha traído el talento de los músicos que siguen llegando con ella.
La agrupación interpreta este sonido trágico desde el corazón de cuatro jóvenes que viven en Tijuana, comen en Tijuana, caminan por las calles de Tijuana y se nutren de la experiencia diaria de la vida en esta ciudad tan complicada.
Y los músicos de todos los géneros siguen nutriéndose de esas experiencias para reinventar los sonidos tijuanenses y llenar sus espacios con estas siempre bienvenidas ocurrencias, como lo hicieron en su momento los músicos que tocaron a las grandes bandas en la avenida revolución, luego los rockeros, los metaleros, los punks, los jazzistas, los músicos electrónicos, los nortec, en fin todos los que han alimentado la tradición musical de la ciudad.
Dicen que para bailar tango se necesitan dos… pero en Tijuana, donde nos gusta innovar, se necesitan cuatro, quiero decir, cuatro músicos que toquen para que dos o muchos más bailen, sufran y gocen de este género universal , que en este caso, por alguna razón muy tijuanense, no es tocado con bandoneón, el clásico instrumento con el que se toca en Argentina. Ya ven, así somos.

Friday, May 29, 2009


GENERACION RECESIÓN
Por Gloria González Fernández
Hoy, una de las palabras de moda en el mundo es Recesión. Al buscar este término en internet mediante Google surgieron poco más de 12 millones de entradas y 76 millones para la misma palabra en inglés. Esto nos puede dar una idea de cuántas veces y de cuántas maneras se habla de la bendita palabra.
Pues bien, la recesión es al mismo tiempo causa y efecto de nuestros hábitos de consumo. Esto quiere decir que el haber gastado más de lo que teníamos en nuestras empresas y familias ayudó a que después hubiera recesión, pero que ahora que la hay, lo que consumimos ha cambiado por nuestra falta de liquidez, de créditos o simplemente por un cambio de interés provocado por la crisis.
Frente a estos hechos, los más conservadores tal vez quisieran ver a los jóvenes trabajando con ahínco en la recuperación de empresas, de negocios familiares o de nuevos proyectos productivos. Una imagen tradicional nos llevaría a pensar en jóvenes trabajando doble jornada, descartando vacaciones y diversiones para apoyar a las empresas donde trabajan y con ello a la economía.
Pues bien, parece que lo que en verdad está sucediendo no se acerca a esta imagen. De hecho, la Generación Y, o la generación Milenio, aquella que comprende a los jóvenes que nacieron entre 1979 y 2000 y que hoy tienen menos de 30 años, parecen estar sobreponiéndose a esta crisis de otra manera.
Jornadas cortas de trabajo, una alta inversión de tiempo en redes sociales como Facebook, Twitter y Hi5, gadgets y videojuegos, amplio interés en la farándula y sus productos, en la belleza física, en la música, en los chismes de gruperos, rockeros y poperos, mayor interés en obtener tiempo libre, menos interés en la obtención de altos puestos como medida de su éxito y más interés en trabajar desde casa o sólo por temporadas, son algunos de los nuevos paradigmas de muchos de estos jóvenes.
Por supuesto, los mercados tendrán que adaptarse a estas condiciones. Las maneras en las que se oferten, por ejemplo espectáculos culturales, deberán revalorarse en torno a estos nuevos hábitos: publicidad en línea, correos electrónicos con imágenes vigorosas, radio y televisión por internet, precios más accesibles, eventos y actividades más informales, mayor disponibilidad de información sobre artistas y su obra, más fotografías, más interactividad, más libertad de elegir, más oferta.
Para la Generación Y el trabajo parece ser más un medio para satisfacer necesidades personales y de entretenimiento. En tiempos de recesión, esto parecería ser una fuerte amenaza. Sin embargo, es simplemente una nueva condición y dicho sea de paso, una oportunidad para replantarse nuevos mercados, nuevos negocios, nuevas características en el empleo, en la oferta de servicios, en la educación y en la vida cultural.
Todo cambio implica resistencia y requiere tolerancia y flexibilidad. Aún no sabemos bien cómo van a cambiar las condiciones económicas en los próximos años y qué nuevas preocupaciones puedan surgir. Pero por lo pronto, al menos en el internet hay ciertas evidencias de a dónde van los intereses de sus usuarios. Para la palabra Facebook, Google arrojó mil doscientos cuarenta millones de entradas, es decir más de mil cien millones más que de la palabra recesión.

Friday, May 22, 2009

Sacar un conejo del sombrero

Por Gloria González Fernández
Mi sobrina tenía 8 años el día que me pidió ayuda para hacer una tarea sobre las gramíneas. Con mucha seguridad, le pedí que me trajera un libro que estaba en el estante de la sala. Cuando encontramos la información que buscaba, volteó a verme como quien ve a un mago sacar un conejo del sombrero… Con azoro me preguntó que cómo podría saber que la información que buscábamos estaría ahí… -“pensé que la íbamos a sacar del internet”, -me dijo. La respuesta era muy sencilla, le pedí el tomo con la letra G del diccionario enciclopédico. Ese fue para ella su primer enamoramiento con un libro. Desde entonces, es una ávida lectora de todo tipo de textos.
Traigo esta historia a colación con motivo de la Vigésimo Séptima Edición de la Feria del Libro que se celebra actualmente en Tijuana.
Según datos de la Encuesta Nacional de Lectura realizada por CONACULTA, el 44% de la población del país no lee libros de ningún tipo, mientras que en el noroeste del país, más de una tercera parte de la población no acostumbra leer ni libros, ni periódicos, ni revistas.
Según la encuesta nacional, los mexicanos compramos alrededor de 3 libros al año y el 40% nunca ha ido a una librería.
Pero aún si hablamos de los que leen, el 42% acostumbra leer libros escolares, lo que nos puede dar una idea del nivel de información que obtenemos de los libros y la importancia que tiene estimular a los maestros como agentes promotores de la lectura, apoyar bibliotecas y ferias como la que se celebra ahora en la ciudad.
Vale decir que de los encuestados, la mitad no pudo recordar el último libro que leyó, ni mencionar su libro y autor favoritos.
En los tiempos de las redes sociales por internet, los chat romos y el correo electrónico, la buena noticia para los libreros es que apenas el 1.8% de los entrevistados optaría por leer o bajar los libros gratis de internet.
Si bien, las diferencias en el comportamiento de lectura están relacionadas con edad, escolaridad, nivel socio económico, libros a los que tuvo acceso en su infancia, ubicación geográfica, etc. lo importante en todo caso es destacar el papel que tienen los padres y familiares en el desarrollo del gusto por la lectura, a través de la práctica de leer a sus hijos, de estimularlos a que lean libros que no son de la escuela y de regalarles libros. En ese sentido es importante desarrollar programas específicos dirigidos a la familia que promuevan y apoyen el papel de los padres en esta tarea.
Sé que los tiempos son difíciles y que la recesión nos obliga a ser cuidadosos con el gasto. Sin embargo, leer, estar informados, conocer otras opiniones, en fin, tener una mejor educación, pueden ser herramientas para mejorar nuestra calidad de vida en el presente y en el futuro. Además, muchas veces, de una gratísima manera.

Imaginen ustedes que según la misma encuesta, un 70% nunca recibieron un libro como regalo de sus padres o familiares. Hoy tenemos una oportunidad para hacerlo. Vayan a la feria.

Thursday, May 14, 2009

TIJUANA, en campaña



Por Gloria González Fernández...
Hace unos días iniciaron las campañas a las diputaciones federales y con ello, los anuncios, las brigadas, los espectaculares, las entrevistas, las promesas.
Sin duda, entre los temas que más preocupan a los candidatos están la inseguridad, la salud pública y la crisis económica. Hay motivos suficientes para estar interesados en estos temas. Sin embargo, hay otros asuntos que deben acompañar el interés por el bienestar de Tijuana: los que tienen que ver con el desarrollo de sus ciudadanos y con la posibilidad de hacer viable a esta ciudad en el futuro. Me refiero específicamente a la cultura y las artes.
Tijuana se ha vestido siempre con los colores de la vanguardia. Una vez el cineasta Luis Carlos Carrera, (ganador de la palma de oro en Cannes) me comentó que creía que las ciudades del futuro serían como Tijuana, crisoles de costumbres, de visiones distintas, de experiencias creativas como las que siguen despertando en las muy diversas zonas de la ciudad.
Creo que a Tijuana hay que entenderla así, a veces distanciada de familia a familia, de calle a calle, de colonia a colonia y por lo tanto, única, ilimitada en sus expresiones de la vida diaria, pero también de la cultura y las manifestaciones artísticas.
Ojalá los candidatos de los distintos partidos vean en el apoyo a la promoción cultural un campo qué abonar para el futuro, que asuman en ello la ambición de ver a Tijuana robustecida por sus artistas, sus libros, su legendaria tradición musical, su plástica vibrante y fronteriza.
Basta revisar la experiencia de ciudades como Bilbao, Melbourne, Berlín, Buenos Aires, parte de la red de ciudades creativas del mundo, que vieron en las distintas disciplinas artísticas una puerta al desarrollo.
A quienes resulten elegidos en la contienda, les queda la responsabilidad –y ojalá la tengan clara- de proveer a nuestra tierra de presupuestos y normas que alimenten su capacidad de sobrevivir depresiones y epidemias de malosos y de virus, con el arma poderosísima de la entereza y dignidad de su gente -ojalá conocedora de su historia, ojalá consumidora de su creación artística, ojalá bien educada-.

Thursday, April 2, 2009

Nostalgia



Por Gloria G.
Me acuerdo que todo me asombraba.
Que le robaron la bolsa a Chuchita (¿pero cómo, ¡qué terrible! ¡ya no hay decencia!) Que a Sansón lo agarraron a patadas (¡Es indignante! ¡Pobrecillo! ¡Hay que tener más cuidado en la calle!) Que Pepe el Toro es inocente (¡Les dije que hay mucha corrupción!).
El asunto está en que hoy prácticamente nada me sorprende. Y me molesta muchísimo haber dejado de sentir vuelcos en el corazón cuando me entero de que a fulano lo asaltaron, lo golpearon, lo secuestraron, lo mataron.
¿En qué momento perdí esa desventurada sensibilidad? Tengo la impresión de que Tijuana me la robó. Y eso me indigna.
La vilipendiada Tijuana es hoy lo que parecía que era. Una ciudad peligrosa, sufrida, emputecida. Aunque los que se empeñan en cuidar su imagen insistan en que no, los que la hemos amado siempre sabemos que sí. Algo ha cambiado. Mucho.
Por favor, no me pidan que hable de lo bueno. Ya sé que hay, pero me irrita la cursilería y no es eso lo que me robó el candor.
Hoy atraparon a 11 secuestradores, ayer arraigaron a 23 narcopolicías y 8 siguen prófugos, antier unos malandrines secuestraron un taxista, lo echaron a la cajuela de su carro y en él, asaltaron el negocio de mi tío; hace tres días unos vecinos encontraron a uno de sus clientes en un charco de sangre, golpeado durante un asalto; hace cuatro días, mi papá sufrió los abusivos golpes de unos malnacidos asaltantes que interceptaron su carro y le robaron todo lo que traía. (Eso tampoco me sorprendió, pero me dolió más que todas las anteriores). ¿Le sigo?
Por favor, alguien ayúdeme a desacostumbrarme a estas historias. Quiero volver a horrorizarme, tener pesadillas y requerir tranquilizantes.

Thursday, March 26, 2009

Batiz




Por Gloria G

Hoy ha sido un día ocupado en mi oficina. Nada extraordinario de no ser porque de pronto oigo los acordes de una guitarra que me es entrañable. Me asomo por la ventana y te veo Batiz, y no sé si eres tú Javier, o un Elvis peludo y con acento norteño. Vestido de blanco, cantas al centro del escenario de una feria de historia de Tijuana que tiene como espectadores a unos 200 chiquillos de secundaria que te oyen tocar tal vez por primera vez. Eres como el número 20 del programa y sólo cantas 2 canciones: La Montaña y Así me gusta México (¿por qué compusiste esas rolas Javier? ¿por qué escribiste algo tan banal?) Antes de tí, había ignorado una rondalla y varias canciones norteñas que alguien bailó no sé si bien o mal. Pero ahora te sigo nota a nota desde un sexto piso. Sé que eres tú, inconfundiblemente. Nadie es como tú ni a 200 metros de distancia.

A tus costados, unos niños con uniforme escolar, y que son presentados como estudiantes del Instituto Libertad, te rodean con su juventud y con sus voces desafinadas te hacen coros. (¿coros?).

Entonces Javier- Zeus bajas del Olimpo y caminas entre los mortales, entre los niños que sólo ven en ti un gritón vestido de blanco y no recuerdan tus conciertos a reventar, tus filas de chicas para besarte, tus salidas por la puerta de atrás para esquivar a las fans que se desmayaban con tus solos de guitarra.

Todo esto tú sí lo recuerdas bien Javier, de hecho lo piensas en cada concierto, en cada presentación, en cada colonia a la que vas ahora para tocarle a “tu gente”. Qué nostalgia has tenido siempre por Tijuana, qué nostalgia sigues sintiendo hoy por la Tijuana que te coronó como el mejor guitarrista de México. Y mientras vuelves a tocar la versión número doscientos mil cuatrocientos de “Noches Tristes”, recuerdas a los TJs y el Convoy Club y las mujeres desnudas bailando los entreactos y recuerdas también el Harlem y la “Terraza Casino” abarrotadas en el DF. Y tras tus gafas oscuras cierras los ojos para dejar de ver a los 200 chamacos que te aplauden igual que te aplaudieron sus abuelos, 40 años ha.

Me imagino hoy a una de las tiernas coristas del Instituto Libertad enjaulada y con minifalda: me recuerdan a Macaria, tu niña de entonces. Hoy, con uniforme azul marino y con pocas ganas de bailar.

La fiesta sigue. (Gracias Javier ahora es el turno del ballet folklórico del Cetis 58). Pero tú, te bajas del carruaje con estilo. Desconectas los cables de tu guitarra, te llevas tu amplificador, te llevas a los niños coristas de Javier, recibes los aplausos sin humildad, como sólo puede recibir los aplausos una estrella, con graciosa mamonería.

Y entonces yo regreso a lo mío y tú te vas con tu música a otra parte, a tocar en escuelas, en festivales comunitarios, en barecitos y cafés, en jardines y bibliotecas, en eventos del instituto de cultura, en desfiles de carros antiguos, en ferias y conciertos juveniles… te vas con tus gafas oscuras, con tu vibrante guitarra y su estuche lleno de recuerdos, te vas Javier, a todos los lugares donde puedas hacer que Tijuana te deje de olvidar.


Photo by Terthius Alvarez

Wednesday, March 11, 2009

Ay qué bonito es volar a las dos de la mañana...

Esto de empezar un blog ha sido mi propósito los últimos 31s de diciembre de los últimos 3 años... Obvio, nunca lo hice, por lo que hoy, que es una fecha que nada que ver, se me ocurrió por fin poner manos a la obra. Es dificil, en realidad... La hoja en blanco puede ser una verdadera pesadilla cuando uno está fuera de condición... pero bueno, todo es empezar. Alfredo y yo hemos hablado de esto muchos días... Los dos tenemos ganas de escribir, los dos nos hemos retrasado en esta tarea y los dos hacemos hoy este primer pacto, ni tan primero. Alfredo, ven a ver cómo está quedando.