
Por Gloria González Fernández
No sé quién acuñaría el término “tijuaneado”, pero quienes somos de aquí o quienes tienen mucho tiempo viviendo en la ciudad, sabemos perfectamente a qué se refiere. Originalmente aplicado a los carros, lo “tijuaneado” es lo que ha sido desgastado por el simple hecho de transitar la ciudad, por el ataque diario de sus baches, por la intromisión del terregal, del polvo, la humedad; por el deterioro que le genera el andar sus avenidas.
Bueno, pues resulta que la productora audiovisual Galatea, encontró un nuevo sujeto que también puede tijuanearse: el ánimo de las personas. Así, los tijuaneados han sido desgastados física, mental y espiritualmente sólo por el hecho de habitar la ciudad, por padecerla, por sufrir su cotidianidad llena de contrastes.
“Tijuaneados Anónimos, una lágrima, una sonrisa” es el largometraje documental, producto de esta visión, dirigido por Ana Paola Rodriguez y Jose Luis Figueroa, filmado en la ciudad y que considera en su argumento a un grupo de personas que se reúne semanalmente para compartir experiencias, buscar soluciones y con ello, detener el fenómeno social de lo tijuaneado.
La película, que se presentará el próximo viernes en la ciudad, y durante toda la semana en el Estado, es una reflexión sobre Tijuana desde la perspectiva de sus habitantes, planteada desde los aspectos negativos, destructivos de la ciudad, para bosquejar un aspecto utópico pero esperanzador: la idea de que cada uno debe empezar por sí mismo para que Tijuana pueda mejorar. Un día a la vez, como dicen en alcohólicos anónimos. De hecho, el documental retoma el concepto de los 12 pasos de este programa.
Parte de la Selección Oficial de la quinta edición de la Gira de Documentales Ambulante 2010, la película se ha exhibido ya en la Ciudad de Mexico, Metepec, Cuernavaca, León y Morelia y esta semana empieza su gira por Baja California.
Originalmente concebido como arte público por Bulbo, el proyecto de cortometrajes documentales, radio, revistas, sello discográfico y emisora en internet que desde 2002 ha estado proponiendo temas para la discusión sobre Tijuana, “Tijuaneados anónimos” es un recuento de voces desesperadas que ya no pueden más y buscan ayuda frente a la indiferencia, frente a la violencia y el derecho de cambiar la realidad.
Entre los tijuaneados, uno escucha frases que hemos oído muchas veces: “Tijuana está condenada por su geografía”. “Tenemos el gobierno que nos merecemos”. “Al gobierno le vale porque a nosotros nos vale”. “Si la ciudad es la suma de todos, hay que cooperar con un granito de arena para que esta ciudad sea diferente pero empezando consigo mismo”. Como ven, lugares comunes, frases mil veces repetidas, que no terminan de convertirse en solución. Y sin embargo, es eso o no hay más. Así de simple, así de difícil. Así de importante aceptar el problema, para empezar a cambiar.
Ojalá puedan verla.
No sé quién acuñaría el término “tijuaneado”, pero quienes somos de aquí o quienes tienen mucho tiempo viviendo en la ciudad, sabemos perfectamente a qué se refiere. Originalmente aplicado a los carros, lo “tijuaneado” es lo que ha sido desgastado por el simple hecho de transitar la ciudad, por el ataque diario de sus baches, por la intromisión del terregal, del polvo, la humedad; por el deterioro que le genera el andar sus avenidas.
Bueno, pues resulta que la productora audiovisual Galatea, encontró un nuevo sujeto que también puede tijuanearse: el ánimo de las personas. Así, los tijuaneados han sido desgastados física, mental y espiritualmente sólo por el hecho de habitar la ciudad, por padecerla, por sufrir su cotidianidad llena de contrastes.
“Tijuaneados Anónimos, una lágrima, una sonrisa” es el largometraje documental, producto de esta visión, dirigido por Ana Paola Rodriguez y Jose Luis Figueroa, filmado en la ciudad y que considera en su argumento a un grupo de personas que se reúne semanalmente para compartir experiencias, buscar soluciones y con ello, detener el fenómeno social de lo tijuaneado.
La película, que se presentará el próximo viernes en la ciudad, y durante toda la semana en el Estado, es una reflexión sobre Tijuana desde la perspectiva de sus habitantes, planteada desde los aspectos negativos, destructivos de la ciudad, para bosquejar un aspecto utópico pero esperanzador: la idea de que cada uno debe empezar por sí mismo para que Tijuana pueda mejorar. Un día a la vez, como dicen en alcohólicos anónimos. De hecho, el documental retoma el concepto de los 12 pasos de este programa.
Parte de la Selección Oficial de la quinta edición de la Gira de Documentales Ambulante 2010, la película se ha exhibido ya en la Ciudad de Mexico, Metepec, Cuernavaca, León y Morelia y esta semana empieza su gira por Baja California.
Originalmente concebido como arte público por Bulbo, el proyecto de cortometrajes documentales, radio, revistas, sello discográfico y emisora en internet que desde 2002 ha estado proponiendo temas para la discusión sobre Tijuana, “Tijuaneados anónimos” es un recuento de voces desesperadas que ya no pueden más y buscan ayuda frente a la indiferencia, frente a la violencia y el derecho de cambiar la realidad.
Entre los tijuaneados, uno escucha frases que hemos oído muchas veces: “Tijuana está condenada por su geografía”. “Tenemos el gobierno que nos merecemos”. “Al gobierno le vale porque a nosotros nos vale”. “Si la ciudad es la suma de todos, hay que cooperar con un granito de arena para que esta ciudad sea diferente pero empezando consigo mismo”. Como ven, lugares comunes, frases mil veces repetidas, que no terminan de convertirse en solución. Y sin embargo, es eso o no hay más. Así de simple, así de difícil. Así de importante aceptar el problema, para empezar a cambiar.
Ojalá puedan verla.
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